20 diciembre 2006

En brazos del caos




Me lancé en brazos del caos, como quien se lanza en brazos del vudú, del budismo o del tao. Andamos una importante minoría, (si he de hacer caso de lo que oigo, leo y siento) rebotados con nuestras religiones naturales, supongo que algo aburridos de ceremonias, normas, doctrinas y éticas absurdas y el caos me cumple con la función de cubrir, (por cierto con ninguna contundencia ni fiabilidad) estos agujeros enigmáticos que engrandecen y ensanchan a medida que los vamos hurgando (cosa natural, cuando se insiste, los orificios suelen crecer). La ventaja que tiene el caos sobre las otras teorías, es que me la adecuo a mi gusto, (esto es importante), y no tiene iglesia, doctrina, ni otra moral que un sentimiento caótico que abarca todo lo existente.

El tema es suspicaz y peligroso, las mentes mas preclaras hablan con el máximo tiento, sutileza y propiedad de ello. Yo solo hablo desde mi simple y llana experiencia personal. Las religiones me parecen una mezcla de valores espirituales y normas sociales. El vértigo de lo que ignoramos o no comprendemos, genera apañadas doctrinas al abasto y uso de cada angustia. Se cubre agujeros con la fe y se aprovecha para impartir unas normas que siempre acaban con algún beneficio. Se puede favorecer a la sociedad en general (no matarás) o a particulares (santificaras las fiestas). En general las religiones regulan y homogeneizan las sociedades y también, puestos en faena, especulan con el poder adquirido favoreciendo en general a las clases dominantes.

Toda esta larga introducción solo para contar un sentimiento que de manera vaga me agobia. Proliferan en los blogs buenas intenciones, buenos sentimientos y en los correos se reenvía bondad hasta al empalago. Las buenas intenciones que a todos se nos suponen son caldo de cultivo de lo religioso como el deporte, el circo romano o la patria lo son para lo político. Sirve esta buena voluntad de consuelo a un ideal de justicia o de solidaridad que damos por perdido y cubrimos nuestras vergüenzas con buenas intenciones. Sirve como sedante o como somnífero. Es un juego que apacigua la conciencia y confunde nuestra actitud para acometer acciones más reales y efectivas. Las buenas y bellas intenciones nos narcotizan. El circo, el deporte y la patria nos enardecen. Entre dos fuegos vivimos, bien, mejor, nos dejan vivir.

11 diciembre 2006

Sentir sintiendo que sientes






Fantaseando con el mundo de las sensaciones advierto de su fertilidad. Sentir sintiendo que sientes, este trabalenguas al tacto de la mente es, me parece, la única manera de vivir el presente. Su defecto es lo corriente o sea que cuando gozamos o sufrimos las sensaciones, cuando las paladeamos es un regalo. Buenas o malas es regalo extraordinario. Aunque yo creo que lo extraordinario de este estar sintiendo que sientes, es que deja nuestra mente a la intemperie, todo el mundo tiene acceso a ella. En este circuito de conocimiento, un estado de comunión extra sensorial, nos comunicamos muchas veces sin saberlo y así sensaciones íntimas y particulares se vuelven comunes y nos encontramos un puñado de desconocidos, curiosamente, contando lo mismo. Ya dije que fantaseo, pero a veces las casualidades no parecen tales y terminas por creer en estas conexiones, en estos inventos.

01 diciembre 2006

Me lío sola




Cuando me asalta el desánimo colapsada por el desorden, sea este físico, intelectual o moral me siento vencida por el caos. Me descorazona la reincidencia en estos estados de abatimiento porqué nunca me sentí víctima.

Es el maldito empirismo que con sus duras razones y desautorizaciones se enemista conmigo.

Bien mirado el caos es el estado ideal para que abunden sorpresas y alucinaciones, no tiene estancias para el aburrimiento, en cuanto este asoma sale corriendo. Por esta causa me apaño bien en lo ecléctico.

Quien es rubia quiere ser morena y la rizada quiere tener púas de pelo. La caótica sueña con el orden y así de súbito me propongo ser enfervorizada minimalista, aunque en el limpio y medido espacio vacío pienso de inmediato en colocar unas cursilerías.

El orden es bello pero no deja espacio a otro invento. Se puede quitar todo lo intrascendente y lo superfluo, dejar una escena ideal de puro deleite, huiré de este paraíso.

Y así, y más si escueta cuento una historia (esta) queda flaca por parcial. Es pues falsa entelequia.

Que gusto pasar disculpando de todo lo que he dicho, digo y diré en un futuro inmediato si no me vence así, de súbito, el compulsivo rigor del orden y me ponga ha hablar con propiedad.

Quería hablar del nombre de la mujer de Noé, pero me perdí en esta introducción pues me obligo con post cortos.

Lo dejo escrito.

Alguien me pidió para poder contar con rigor un cuento a un niño, el nombre de la mujer de Noé, y me puse a leer el Génesis.

25 noviembre 2006

Viendo la tele por el rabillo del ojo




Digo, no veo la televisión, quizás para protegerme de su acoso. Pienso en aplastarla, relegarla al olvido, regalarla a un rico, pues solo se la debe regalar a un rico. Pienso que no la miro. Paso por su lado y busco un libro para joder, mostrándole el enemigo. Al mismo tiempo me relajo en horas sin muertos.

Que laberinto el mío. Detesto la duda, pero sé que he de mantener esta ignorancia para tensar el alma. Esto es divertido aunque no lo parezca. Ando como el niño que dejó de ser gracioso, de aullar por ternura, pero quedó ignorante y me mantengo de esta guisa desamparado. Todos podéis aleccionarme pero sólo me descubro con la sabia llaneza del que lo da ya todo por perdido. Soy orgulloso y cretino, no lo tengo por gusto. Pinto y puedo disculparme de este extravío que atesoro desde niño, no amasé esta virtud o defecto como quien hoy cata vino yendo a cursillos, haciéndose del club del racimo, la orden del talento, una secta espiritista, los amigos del dinero, del lujo, de las mujeres, del fútbol.

Pues no, no quería hablar de esto. Pero no pienso disculparme. Quería quejarme sin delito. Y esto digo: Miro la televisión por el rabillo de un ojo crítico y me sonrío o río y continúo riendo siguiendo cualquier hilo. Miro los productos que me venden y digo y digo y redigo hambriento de morder a este enemigo: ¡Cuanto talento malgastado o perdido en querer acomodar con perfidia nuestro gusto y recursos en satisfacer este mundo opulento de cuatro, cien, mil, un millón de usureros que acumulan todo su rédito! Nada mas entiendo, ni entender más quiero.

19 noviembre 2006

Dos escaleras



He de hablar de dos escaleras

Una, es escalera de peldaños,
dibujada de un solo y grácil trazo
que se encarama como dudando
a cimas desconocidas.
Tiene sed de apagar fuegos,
de quemar orillas,
de secar lágrimas quietas

La otra más triste, solo lleva
a habitaciones solitarias
y cruza mi corazón de
una angustiosa melancolía zigzagueante,
en ellas,
siempre estas tu pensativa,
al borde de la cama,
bellísima, inabarcable,
inabordable en la ensimismada
frontera del ensueño

11 noviembre 2006

Laoar estudia ciencias pero Cerillo dice que es de letras



el dos 2/ es un número amarillo. a mi me lo parece. será por culpa de los que creen que el dos es un pato. amarillo pollo. que no amarillo pato. puede que amarillo pollito de pato. a mi padre le dices pato y a la cabeza le viene paté. que no paté. paté es la palabra que asimila a foie mi-cuit. a mi mi-cuit me recuerda a Francia/la France. por la palabra en si, no por el sabor del foie mi-cuit. que además es muy caro. el mi-cuit da medio_asco por eso de estar medio_crudo. yo cuando pienso en algo crudo me viene a la mente un bistec. un bistec o una lechuga. esa clase de bistec que comen los franceses con lechuga. la lechuga supuestamente hace bonito. hay gente que la lechuga de hacer bonito se la come. sangrando en el plato el bistec. pobre bistec. y la gente comiéndose la lechuga. a mi es que las croquetas me gustan bastante. me gustan las croquetas algo. lo que más me gusta de las croquetas es que estén tostaditas. eso y que el pollo en si, como que no se ve. a saber que parte del pollo meten en las croquetas. en general lo medio_crudo da medio_asco. la parte del pollo que meten en las croquetas es posible que dé asco. a saber lo que meten en las croquetas.

El foie mi-cuit es higado de oca, pato o ganso, de los que están gordos, en general.

el cuatro es un número verde. no, mis sillas no son verdes. el cuatro a veces es azul. pero cuando el cuatro es azul es blando, como gelatina. a veces el cuatro azul se desmorona. un poco. por eso el cuatro tiende a ser verde. tiende al verde por una ley extraña como esa de los gases. los gases quieren ser nobles. pero todos sabemos que los gases necesitan airearse. el cuatro se tiene que repintar de vez en cuando. al cuatro la pintura le salta a pegotes, como escamas. pero no sabe nadar. el cuatro se hunde, con orgullo, pero se hunde. el cuatro es muy de estarse en un rincón. en un rincón no_triangular no_redondo. al cuatro los rincones que más le tiran son los rincones cuadrados. los rincones cuadrados de angulos rectos.

Los gases nobles son los que no tienden a reaccionar con otros elementos. No son promiscuos.

hay un 4 llamado “that was my veil”.es un cuatro color de tacto de piel de melocotón semi_maduro. este cuatro es un 4 canción. los cuatro_canción son mis favoritos. aunque los cuatro_futbolistas del barça también me gustan. me gusta el cuatro naranja que ganó la copa de Europa. los cuatro no siempre se quedan en los rincones cuadrados. pero este cuatro_canción sí. se queda en el rincón pero sale por la ventana y vuelve a entrar. o se tumba en la cama y sale por la ventana y vuelve a entrar. o a veces se esconde debajo de una mesa y se mete por los cajones. es como un tentáculo este cuatro con color de tacto de piel de melocotón semi_maduro. y presume de ser amargo también el cuatro. de miel amarga. a este cuatro los decibelios le empujan arriba arriba, hasta que sale por la ventana lo empujan. a los decibelios este cuatro les gusta, les gusta tanto que lo empujan arriba arriba hasta que sale por la ventana o se mete en los cajones.

04. that was my veil
lyrics by Polly Jean Harvey
music by John Parish
Dance Hall at Louse point CD
That was my veil / that was my time / once held secret / but now lies

07 noviembre 2006

El arte y el desliz


Sé por experiencia que lo que más singulariza al artista es la mirada. La mirada física y la mirada intelectual. En la primera mirada prima la atención descontextualizada y en la segunda la reflexión sobre el objeto.

Vivir no da para mirar, ni tan siquiera el paisaje. En la vida no se anda como se pretende desde tiempo inmemorial sino que se desliza a diferentes velocidades y para más datos cuesta abajo. Lo que la leyenda social pone como una ascensión a no sé que cumbres es en realidad una caída sin frenos hacia un abismo desconocido. Es cierto que casualmente, para recuperar el resuello, conseguimos parar tal como el esquiador dominguero. Con tiento y el correspondiente esfuerzo, nos quedamos quietos, penosamente guardamos el equilibrio, respiramos hondo y echamos una rápida ojeada al paisaje y a lo que nos rodea. No sé si a estos momentos se les puede tachar de reflexivos, dependerá probablemente de cada individuo. Lo cierto es que estos son los únicos momentos en los que los sentidos tienen la atención liberada.

Este es el mundo del arte. El arte demanda al espectador reposo y mirada, y lo que el individuo no se permite en la vida cotidiana (está ocupado deslizándose hacia el abismo), parar, lo consigue el arte. Lo que no es capaz de ver, ni de oír, ni de sentir, por tener la atención ocupada en necesidades más perentorias (el equilibrio), el artista se lo muestra cuando esta relajado, y le asombra. Probablemente por esto es tan importante el arte, crean unos instantes en el que somos concientes de lo que nos rodea. Aunque alejados de nuestro ámbito y fuera de nuestra actividad deslizante natural siempre acabamos por pensar, estos tíos están locos, y volvemos a lo nuestro, que es esquiar con denodado esfuerzo y dispar estilo hacia este hoyo desconocido.

03 noviembre 2006

La casa


Cerillo, Naufrago, Ene, Laoar, yo misma Josefa y Misto el perro miramos por la misma ventana y todos vemos mundos distintos. La narradora (ya era hora) se percató de esto, sin esta cosa elemental sé ahora que no se puede ser narradora. Llegué tarde al oficio, no hay tiempo de aprender, lo mío quedará en monólogo.

Desde que me quedé en casa, salvo esporádicas y contadas salidas, veo el mundo desde la ventana y con este universo se llenan mis horas. Cuando dejo de mirar el mundo de fuera, quedo con el mundo de dentro, este, no es más que la casa e interminables reflexiones de lo que vi.

Me percaté que casa es un mundo complejo. Se debe tener cuidado.

Voy hablar de casa, un ejercicio y un dilema.

La casa no la ve quien vive en ella, sea la que sea, lujosa o miserable o todas las gamas intermedias, aun creo una choza de la misma África, nada se ve. Bueno, un poco, Ene, la intendencia, que falta esto o aquello, que se debe ensanchar, pintar, embellecer, que hay goteras, problemas prácticos a resolver, que hace frío o calor y lo hemos de evitar, pero todo esto sólo sirve para hacerla más y más invisible. Es como tu cuerpo, sabes que existe cuando duele.

Disfrutas de sus comodidades, de su reconfortante seguridad, de su tranquilidad, pero la característica fundamental de la casa es que es predecible. Es territorio sin sorpresas (salvo las domésticas).

Si no cumple lo de predecible no es casa. Sin casa se malvive.


Los sentidos, alerta todo el día, están en descanso o duermen. No ves, solo miras. Mirar es como el soporte para pensar. No ves y piensas, pones en orden todo el día y si no estás solo y quieres guerra, ahí está la familia.

Con los sentidos adormecidos y nuestras rutinas, las noticias de afuera nos vienen filtradas por los miembros de la familia que están dispuestos al balance y la crítica.

Lo comenté en la hora de una cena y asistieron aburridos.

Se cerró con la noche la ventana de afuera, la de dentro la saturé, la ventana tonta va cada día a peor, hoy me queda solo esta nueva, la blogosfera.

30 octubre 2006

Una máquina para el fin del mundo



Había un mundo que en el transcurso de un largo período de tiempo originó una naturaleza sumamente compleja. Sus seres mas sofisticados ingeniaron una tecnología rudimentaria para dominarlo y luego fueron perfeccionándola para intentar comprenderlo. Fabricaron mecanismos que les superaban en sus limitaciones orgánicas y que les sobrevivieron cuando su presión depredadora acabó con toda vida. Las máquinas sin otra energía que la de la estrella, contaminadas por los deseos de sus creadores y con escuálidos recursos, fueron reproduciéndose, depurando constantemente su técnica, persiguiendo un ingenio redentor. La estrella agonizaba cuando la máquina perfecta se enquistaba en el mundo ha desaparecer. Era minúscula. De los inmensos entramados destinados a comprenderlo todo, solo quedaba la idea elemental de ser. En su aparente inexistencia, la microscópica máquina solo necesitaba una partícula de agua y un asomo de energía para multiplicarse indefinidamente. Así, cuando la estrella se expandió con su explosión definitiva, el ciclo mecánico de la vida pudo renacer en algún lugar remoto.

Quizás el fin sea un instante eterno sin materia, una nada de energía inagotable que quiere ser.

Quizás nos domine el absurdo, una larga broma de mal gusto.
Es probable que el máximo orden este en el caos.

26 octubre 2006

Rostros

Es un naufrágio urbano

Tu rostro me emociona, no solo el tuyo, me emocionan algunos rostros solo verlos, me emocionan casi todos los rostros cuando gusto reconocer en ellos los rastros de sus vivencias o su parecido con otras caras quizás de otros tiempos. La ternura me invade al ver su sufrimiento. Me duele sentir su belleza rotunda e inalcanzable. Juego con adivinar su presente que intuyo o el futuro escrito en la repetición de ademanes ya conocidos, de caracteres indomables. Sufro su espera atemorizada, valiente o resignada de la muerte.

Curiosamente este regalo de observar a mis semejantes es más satisfactorio cuando me son desconocidos. En ellos puedo sumergirme si trabas, en las sutilidades de su comportamiento, en el entramado delicado de signos, gestos e intangibilidades que conforman nuestras relaciones. Las barrocas y ancestrales formalidades cada vez más sutiles que visten nuestra vida social. Los sentimientos que con más autonomía hemos cultivado y engrandecido y que nos redimen de las fuerzas oscuras de los tiempos difíciles. Hemos construido un ser casi superior y la historia de todos los pasos, infinitos que han soportado miles de generaciones están escritos en estos rostros que intento desentrañar y leer con la misma fruición que siempre nos ha distinguido: la necesidad de conocer nuestra verdad, la solidaridad con nuestro semejante, espejo de nuestro mismo rostro, él más inabarcable.

23 octubre 2006

Apretar un poco más

Quien mucho abarca poco aprieta, lo decían mis abuelos, quizás mi padre cuando se podía pretender un conocimiento enciclopédico, un hombre con atributos, un mundo abarcable. Esta idea, la necesidad de abarcar poco para profundizar más, para conocer algo muy bien, es la que nos ha encaminado al mundo de alta tecnología.

La paradoja es que esta especialización nos ha dejado sin poder apretar en nada, esta necesidad de especialización nos ha parcelado irremediablemente el saber y arrinconado en la ignorancia. Es necesario abarcar otra vez mucho para tener alguna posibilidad de apretar algo. La encerrona de la especialización nos hace abrazar el vacío.

19 octubre 2006

A vueltas con las parejas



Semiyacente con pareja

Hace días que tengo el sueño ligero. Me levanto temprano y como no medie cuestión absorbente o alguna ocurrente prisa, asomo por la ventana de manera refleja para ver como respira el día. Y aunque nunca ocurre nada en este arrabal de pequeña ciudad de provincias que no sean canto de pájaros o ruidos molestos, siento siempre (años seguidos sin descaso) curiosidad por el nuevo día, porque a pesar del monótono transcurrir del tiempo desde que aquí vivo, todos los días son distintos y nunca he perdido la esperanza de que ante mis ojos, una mañana cualquiera, algo extraordinario suceda, Y mientras espero esta hora que me libere de la rutina de los quehaceres diarios, siempre hay detalles, pequeños cambios, curiosidades o imprevistos que me intrigan.

Desde mi ventana

Desde que era cachorro, una ligera y atractiva joven, pasea poco después del alba a un ahora temible rottweiler. Cada día es zarandeada sin ton ni son de un lado al otro del parque por el magnifico ejemplar y temo que si algún día, el perro se encele con alguien, no tendrá ni la fuerza necesaria para sujetar el animal ni el ascendiente suficiente para que le obedezca. Su paseo es una imagen fija de preocupación en el paisaje mañanero. Hoy sin embargo y un poco mas tarde, siguiendo los mismos senderos apareció otra dispar pareja. Un mocetón como un armario y cara de muy mala leche paseaba con ternura un enano, escuchimizado y tembloroso perro faldero y este suceso me tranquilizó lo que del anterior recelaba y quedé al fin dando vueltas al gusto que me dan estos extremos mientras iniciaba mis labores cotidianas.

Dando vueltas

Es curioso el atractivo que, rayando a veces la morbosidad, tiene para buena parte de los humanos, las parejas con algún desequilibrio. De hecho la pareja por excelencia; macho – hembra; es radicalmente antagónica y son las pretendidas malas parejas las que cumplen con creces la función que les está encomendada.

Aquellas parejas que además de amor, soporte y compañía, engendran copias de sus genes mezclados en forma de descendencia, si corporativizan sus virtudes o sus defectos crean graves desequilibrios y por contraste las parejas de contrarios ayudan a compensar lo que la naturaleza injustamente distanció. Aunque la naturaleza siempre puede tomarse la revancha como insinuó el genial Albert Einstein a la bella Isadora Duncan cuando esta, le propuso engendrar entre ambos descendencia bella e inteligente. ¿Y si tienen mi belleza y su inteligencia, Isadora?

Me gustaría que a partir de ahora cuando vean una pareja digamos cinematográfica digan: ¡Que mala pareja hacen! Pues ya saben las buenas son: feo /guapo, bueno / malo, alto / bajo, gordo / flaco, listo / tonto, blanco / negro, viejo / joven, rico / pobre, loco / cuerdo, pesimista /optimista, enfermo /sano, extrovertido /introvertido. Simpático / antipático, y también: conservador / revolucionario, religioso / ateo, instruido /inculto, Dicharachero / silencioso, ordenado y caótico, friolero / caluroso, limpio / sucio, carnívoro / vegetariano, heterosexual / homosexual, etc… El género se lo ponen ustedes

17 octubre 2006

Frases contundentes



Como ilustración del texto creo que queda bien esta contundencia negra en amarillo, aunque se tituló “Delirio apaciguado” por el hecho de ser una locura controlada.

A lo que iba:

Creo que me gustan las frases contundentes, son tan espectaculares como la vedette de variedades e igual que ellas están fuera de la realidad. Tienen la cualidad de dejarnos satisfechos y relajados como una buena deposición. La frase contundente tiene una presencia tan real como la bella Dorita, incluso mas real que la realidad, valga la redundancia. Convence al auditorio, pero no tiene aplicación en la vida real. La vedette sólo existe en el escenario pues de ordinario es sólo una mujer más o menos bella. Deberíamos ser tolerantes con la frivolidad de su uso pues estas frases cumplen con una de las condiciones que nos ha llevado a ser unos seres privilegiados: capacidad de simplificar hasta límites insospechados y poco razonables. Conocemos la falsedad de las simplificaciones pero como cumplen unas reglas, sin ser reales se convierten en muy útiles. Recuerdo ahora mi agobio ante las monumentales demostraciones matemáticas y el furor purificador del maestro simplificando, contrayéndolas hasta su formulación simple, que si bien no las hacían más comprensibles, si eran de un tamaño más manejable para su archivo en la memoria, cuestión nada baladí. Los hombres mantenemos nuestro precario equilibrio con una buena cantidad de simplificaciones que nos crea el espejismo de que entendemos algo. Este espejismo es nuestra vida real. Esta es la paradoja. La felicidad tiene mucho que ver con este extracto de realidad. Por esto somos tan frágiles, tan al abasto de los más inteligentes, de los que comprenden estos mecanismos y los usan para manipularnos en su beneficio, en beneficio de otro mecanismo más depredador.

Simplificando, me gustan las frases contundentes, me relajan, pero no sé si puedo permitirme el lujo de fiarme de ellas.

15 octubre 2006

Setas en la cocina

El bosque amigo

Creo que hoy me toca hablar del amigo bosque. Este otoño unos u otros de la familia, solos o con amigos hemos ido cinco veces a buscar setas. Un día, fuimos toda la trouppe, yo incluida. Es un día muy especial para mí pues salgo de casa.

Es excitante ya desde la trapatiesta que se monta para buscar los cestos, botas, cuchillos, cantimploras, bota de vino, brújula, encendedores, bastones, chaquetas, etc. Si es por la mañana nos llevamos desayuno, cogemos pan, embutidos y queso, yo si puedo y tengo tiempo me gusta llevarme bocadillos de tortilla con el pan con tomate a la catalana. Luego nos apretujamos todos en el coche de Ene que es la que tiene carné y vamos por lo general no muy lejos. Cerillo se queda a menudo cerca del coche sin perderlo de vista y anda para arriba y para abajo inspeccionando o hablando con otros buscadores de setas o ensimismado en sus asuntos. Nosotros entramos todos en el bosque. Lo primero que hago es aspirar hasta marearme el magnifico aroma que desprende mientras oigo a Ene la advertencia de rigor. Todos juntos, no se pierdan. Y con gran algarabía entramos llamándonos de vez en cuando mientras palmo a palmo todo lo inspeccionamos. Misto, que es perro pastor va como un loco arriba y abajo intentando que su rebaño, osease nosotros, se mantenga unido. Evitamos hablar demasiado alto de la siguiente guisa. ¿Ene encuentras? ¿Laoar, donde estas? ¿Por aquí he encontrado un par? Siento mas arriba el Náufrago. ¡Venid, venid que aquí hay una florada!

Nunca cogemos demasiadas, pues vamos a deshora y no hacemos mucho camino, Acostumbra a pasar que cuando ya tenemos las suficientes para un par o tres de guisos Náufrago se dispara y empieza a berrear a todo pulmón. ¡Una seta, dos setas, eh, he, aquí hay muchas setas! Es como la señal, después de cuatro o cinco berridos, Ene con la ayuda de Misto recogen el rebaño y nos volvemos para casa.

Pero siempre puede pasar algo extraordinario. Hoy con un amigo, Náufrago subió hasta la alta montaña a buscar ceps, boleto edulis, sureny, ontobelza, cogordo, como lo llamen en cada sitio y casualidades de la vida bajó un montón. No vean lo contento que estaba.

Tiempo de setas


14 octubre 2006

A vueltas con el caos


El caos no se crea ni se destruye , se ordena casual y circunstanscialmente

13 octubre 2006

Personajes, Ene.


El consejo de redacción acordó en su momento (léanse las actas si no se fían) de poner fotos o dibujos que identifiquen (je, je) a los personajes. Se puso algún dibujo, toca alguna foto. Puede que incluso aparezcan personajes nuevos, no olvidemos que estamos en el caos.

11 octubre 2006

De los delirios


En mis recuerdos tempranos me consta que rayé despiadado el papel de dibujo. O sea, el estilo infantil de todos los tiempos. No creo que esto lo haya cambiado nuestra modernidad virtual. Empuñando el lápiz cual cuchillo de traidor, atacaba el papel con todas mis fuerzas, rompiendo al instante o al rato la punta en exceso exigida y a continuación, con el lápiz despuntado y con espasmódico nervio creativo, el papel, sin ninguna consideración, lo convertía en trizas. Por ahí debe de andar el mito del furor artístico. Frustrado por la endeblez del papel y ya en vena creativa, continué la faena, con gran escándalo posterior de la familia adulta, por suelo, paredes y muebles. Creo que me arrebataron los lápices por un tiempo, pero el pasillo, mi estancia solitaria, mi lugar favorito, quedó decorado a mi gusto en los inagotables días de mi primera infancia. Pero el juego me distraía y los adultos por conveniencia, me devolvieron los aperos de dibujo con tiento y vigilado. Algún desvío más me permití y después de alguna malévola caricia educativa de propina, quedó por fin circunscrita mi creatividad, al limitado espacio del papel.
Los adultos te ríen gracias y habilidades cuando eres niño, forma parte de su trabajo, y así me aficioné a pintar monas.
De adulto, no hace mucho, un día de delirio pinté este cuadro y ahora viéndolo pienso que bien podría ser un homenaje a los primeros pinos pictóricos de cualquier niño de estos que garabatean ya algo perturbados.

10 octubre 2006

El cuento de un cuento

Cuando cuento lo que me cuentan que es casi todo lo que puedo contar, se me viene a la cabeza un juego de cuando era niña y que componíamos cuando estábamos aburridas o llovía y nos cansábamos de cegar los ojos mirando al cielo para beber sus gotas o de abrigarla caladas hasta los huesos. Deben de jugarlo aún hoy y en muchos sitios de simple y juicioso que es. Consiste el juego en contar un recado secreto y pasarlo de boca a oreja en cadena de jugador a jugador. Como mas larga es la cadena mas sorprendente acostumbra a resultar el invento. La cosa es elemental, Maria o quien sea la primera de la cadena, le dice haciendo cueva con la mano a la oreja de la primera receptora: Teresa está enamorada como una tonta de Luis o cualquier frase inocente o elemental. Cuando se termina la rueda, el último, da el recado en voz alta y Maria también de viva voz el que inició la cadena. El resultado es incierto, depende mucho del grupo, de la facilidad narrativa del que cuenta el resultado, pero siempre sorprende que nada tenga que ver con el que inició la cadena y lo extensa que se torna. Una frase deviene un cuento.Los niños son niños y esto es un juego, pero aplicado en mayores sucede lo mismo. Nadie cuenta lo mismo que oyó, es superior a nuestras fuerzas y la distorsión de lo contado adquiere dimensiones monumentales con pocos saltos. Yo creo así que, todos los mitos y todos los tabúes se formaron engordando oralmente relatos elementales o costumbres azarosas

08 octubre 2006

Misto, el perro huidizo



Lo dibujó Náufrago antes de que naciera Misto.
El otro dia mirando archivos de dibujos viejos que guardamos, me apareció este y me dije que era como una predestinación. Es el mismísimo Misto y esta familia asexuada y rara en la que vivo.

A vueltas con la familia.

¿Quién soy yo? ¿Cerillo (el viejo sabio), Josepa (la dueña narradora), Náufrago (el genio), Ene, (el hilo común), Laoar (la joven tímida), Misto (el perro huidizo), o todos ustedes (los cientos de miles, sino millones de blogs)?

JOSEPA.- De siempre escribo, pero mal. Fui lectora apasionada hasta los treinta años, el aburrimiento me mató la pasión.

CERILLO.- Aforismo: El aburrimiento virus mortal de la pasión

Náufrago tiene dolor de cabeza

ENE.- Fue a buscar los diarios

LAOAR.- Duerme, pero ahora mismo se va a Barcelona y nos vuelve a dejar solos.

MISTO.- Es el perro huidizo que se esconde por la casa. Ene le protege y cuando no anda emboscado se le arrima. Cuando le platico me mira con mucha atención, con infinito interés, con unos grandes ojos tristes y frustrados. Quiere saber pero no entiende nada.

La mAtafísica.- Me costó tener amigos y tuve pocos amores, ¿por qué?, me pregunto cuando me asalta el insomnio. No fue por falta de ocasiones. (No me pondré ahora a contar cuantas).
(Me pongo en faena, a buscar la verdad, bien, más bien mi verdad):
Pues, no creo que el culpable sea mi carácter tímido, ni la tendencia a ser introvertida y pesimistilla. La culpa la tiene el absoluto, esta necesidad absurda de perfección. Quiero amigos, amigos y amores, amores.
No, no es cierto, no es cierto del todo.
(Ahondo un poco):
Es miedo al fracaso.
(No, no, más, más):
Es miedo a la responsabilidad de ser importante para otro, a no fallarle, a no estar a la altura de lo que de mi se espera.
(Me sumerjo un poco más):
Es mi fragilidad, miedo a sufrir, miedo a no poder soportar los desengaños.
En fin es a causa de mi cobardía, de mi egoísmo.
Resumiendo, es una mezcla de todo esto.
(¿Y porqué?, me parece que todo junto tiene un trazo traumático):
Habrá que preguntárselo a Sigmund Freud.

Hasta aquí podríamos llegar. Hoy no me sumerjo más. Estoy empapada de mí.

CERILLO: No hay abismo más profundo que nosotros mismos.

Náufrago se subió al taller

ENE.- dejó los diarios y dijo: Ya estas aquí (el bendito ordenador), está todo por hacer.

LAOAR.- Se ha levantado, la oigo achuchar al perro.

MISTO.- Se deja achuchar encantado (esto lo entiende)

USTEDES.- Hoy les toca el papel de absoluto. El ojo que todo lo
ve.

Entiéndalo, estamos en el caos.

CONSEJO: No lean los diarios.

NOTICIA: Asesinada a tiros la mujer que simbolizaba la crítica a Putin.
La periodista Anna Politkóvskaya…….. etc. (así va el mundo). Que es lo que digo yo, que nos mandan los malos.

06 octubre 2006

Retrato de familia

Familia de espacios ajenos

No creo que los humanos nos rigiéramos distinto que cualquier otro grupo de mamíferos sociales. Habría que ver cuando relacionó el hombre primitivo la actividad sexual con la procreación. Los machos dominantes guardaban y protegían a las hembras para saciar su celo, esto lo exige el codicioso instinto masculino y las hembras cuidaban y protegían a sus crías porque si así no fuera no existirían las especies. Su supervivencia se basaba en el grupo, el clan les protegía, pero sus miembros eran obra del destino y no parientes suyos (aunque lo fueran). Y así, supongo, se dilapidaron grandes espacios de tiempo

La tribu languideció y fue probablemente de éxito. La inteligencia optimizó con nuevas habilidades y con tecnología los recursos, esto y el inició del sedentarismo temporal debió de hacer poco adecuadas las tribus de cazadores recolectores con excesivos miembros. Con el sedentarismo se inició la agricultura y la ganadería y a estas nuevas condiciones se adaptó mejor la familia patriarcal que defendía un territorio más pequeño. Todos eran parientes. Las sagas familiares pues inician la historia y crean las condiciones necesarias para elaborar una cultura arraigada a la tierra, sofisticada y con memoria, y así podemos ahora contar generaciones y genealogías.

A la extensísima familia patriarcal le sucede la familia ordinaria. Se mantienen en ella los vínculos familiares pero el patriarca se diluye, la familia se democratiza y dispersa.

Asoma ahora una familia moderna, familias que poco a poco irán imponiéndose. Como la nuestra, que no tenemos parentesco. Somos pues una tribu contemporánea. Los desastres particulares de cada miembro nos han impulsado a unirnos. Juntos nos defendemos mejor de esta selva en la que la calle se ha convertido. Vivimos juntos y cada uno retiene su historia, sus naufragios, sus vivencias. La casualidad, el azar, el destino nos ha unido. Ninguno de nosotros tiene o quiere tener la capacidad y energía para vivir sólo, nuestra extrema fragilidad no nos lo permite. Nuestra vinculación esta en definitiva mas allá de la sangre y el deseo, y si mucho me apuran, hasta de la amistad, pero en contraposición es mas impermeable a la discordia, al amor y a los celos.

El apocalipsis maniqueísta del yin yang

Hoy me he levantado complejo y simple. En mi paseo matinal deseaba borrar de un plumazo el caos que me agobia y abstraerme de esta compleja arquitectura maniquea de desesperantes castillos e infinitos hilos. Decidí que nuestro yin yang particular y temible es por educación e instinto el bien y el mal absolutos que siendo irreconciliables conviven sin dificultad en mi mismo.

Decidí que esta importantísima lucha es absolutamente baladí y afecta sólo a una infinitesimal ínfima, valga la redundancia, parte de lo existente.

Domésticos como somos y lerdo en mi caso, y siempre para simplificar, el bien seria nuestro bienestar y el mal el malestar. ¿Simple, no? ¿Qué es el cielo sino nuestro bienestar supremo y eterno y el infierno la cara terrible del penar sin fin?

Nuestro bienestar le importa un comino al cosmos y es un peligro total y maléfico para otras especies y el mismo mundo, y el yang, nuestro malestar supremo, nuestra desaparición de la faz del universo, un motivo de alegría para los afectados de nuestro dominio.
Que cada uno se lo tome como quiera.

04 octubre 2006

El suelo del náufrago

Génesis humano

Preámbulo

Viendo la tele, esta tarde, fui espectadora de una rocambolesca y delirante reconstrucción escenográfica de los inicios de la espiritualidad en el hombre primitivo. Consistía el empeño en proponer una serie de casualidades mágicas que llevaron a un joven cromagnon a discernir de un porrazo, la muerte, la existencia de un alma y la necesidad de un rito funerario y del sepelio. Demasiado para el cuerpo. Yo hilé como bueno el inicio del relato y este pudo muy bien ser la causa de los primeros sepelios.

En un documental cursado como narración literaria de una pareja de gatopardos hermanos (Odio quedarme colgada en estos siempre previsibles y monótonos documentales) que vi hace tiempo, me quedó grabada la visión del desconcierto que la muerte de uno de los dos hermanos gatopardo causó en el otro. No podía asimilar su cuerpo exánime, pues no entendía la vida de otra forma que junto su hermano. Quedó velando su cuerpo dos o tres días hasta que, el hambre o la sed le apartaron del cadáver.

Cuando la horda o la tribu en determinados períodos se volvían sedentarias la visión del cuerpo difunto podía robar a la tribu atención para su supervivencia. Con el entierro terminaba el conflicto. Ojos que no ven corazón que no siente.

Ecuación consumista

La energía no se crea ni se destruye, se derrocha

02 octubre 2006

El taladro de la ética

Leí en fgiucich citando a Fernando Pessoa que le cuesta tanto al inteligente ser sincero, como honesto al ambicioso.

De acuerdo en que la ambición cuando es pasión desenfrenada, le revienta tanto la honestidad como cualquier otro obstáculo que le impida saciar sus apetitos. Pero en cambio, la sinceridad a todos nos cuesta lo nuestro.

Es cierto que en los simples es más evidente su falta, aunque la sinceridad, creo, tiene que ver más con la honestidad que con la verdad.

Dado que:

El sincero se somete al dictado de su honestidad tanto si es muy espabilado o un tarugo.

Su considerable dificultad es causado por:

El honesto no se miente ni a si mismo.
El honesto es un arqueólogo de la verdad.

Y como:

La verdad ni para quieta ni tiene dueño.
La verdad baila con todos y no se queda con nadie.

La cosa se complica.

Ocurre que muchas veces se asocia espontaneidad y sinceridad y no es lo mismo. Este tema, que me gusta, es muy largo. Dejo esta pincelada:

Puede que sea más fácil para el inteligente parecer espontáneo sin serlo, habría que ver si esto es una falta de sinceridad., una hipocresía o una optimización de recursos, dependerá, claro esta, de su honestidad.

Por que

La espontaneidad siempre parece sincera.

La verdad sin honestidad es peor que una mentira

Y así hasta el caos.

Deberes para otro día

¿Es lo mismo honestidad y conciencia?

¿Es la honestidad virtud laica como la conciencia lo es religiosa?

Queria hablar del caos y acabaré hablando del orden

El orden emerge, convive y se nutre del caos

01 octubre 2006

Antes de los actos actas

Acta del consejo de redacción celebrado desde no sé que día esporádica e intermitente.

PRIMERA CONSIDERACIÓN. Me niego a pasarme la vida transcribiendo delirantes debates de familia.

SEGUNDA CONSIDERACION. Digo yo que se notifique a Nadie los acuerdos a medida que se concreten (Ja, ja, ja…)

TERCERA Y ÚLTIMA CONSIDERACIÓN. Quien no esté de acuerdo que se ponga los manguitos y ya sabe……

(Todas las consideraciones son de la secretaria)

Desde el caos a uno de octubre de 2006

Firmado:

En blanco

30 septiembre 2006

Manualides Higo fotobodegón + paint


Lo planté, lo plasmé, me lo comí y se acabó

Mis lios

Me aventuré hablar con el Genio. Nunca me resultó fácil dialogar con él, es la antítesis de Cerillo, a menudo me quedo en blanco con sus evasivos circunloquios. Por esto prefiero no preguntarle nada.

Me quedó claro que no le gustó lo de Genio, pero bueno, es que no le gustó nada de nada. Hasta me borró de castigo la habitual y camuflada sonrisa con que apareja sus respuestas.

Quedé pensativa….

Pensé….

Tengo que buscar otro nombre.

Me dije….

Como no tengo el día y la cosa apremia, le pondré Ese, inicial de su nombre de pila.

Eso me decía a mi misma buscándole a mi penosa elección algún atractivo, un poco de magia sonora, cierta empatía con el bautizado y nada. Solo me sonaba el siseo y el perfil ondulante, serpentino, de su grafía.

Es que me suena a crótalo, no sé, no sé….

Me vino de sopetón a la cabeza una cascada de imágenes mitológicas y caí en la cuenta de la fijación ancestral de las religiones en adornar con cualidades mágicas o divinas a determinados animales. (Curiosidad que con criterio hermana las religiones con nuestra prolífica y procelosa cuentista incombustible, la factoría Disney)

No sé con que fundamento, se sirven las religiones de la zoología, para engordar con estas intrigantes divinidades su mitología.

Nuestro cristianismo siempre rácano con cualquier tipo de frivolidad nos dejó para no ser menos dos muestras curiosas: la paloma y la serpiente y el añadido colateral de un cordero místico. Esto es todo, ninguna fiera más si no contamos por supuesto con el buey ni el burro ni los espectaculares caballos apocalípticos.

Suficiente para descartar la ese.
Le llamaré Náufrago que tiene su argumento.

29 septiembre 2006

Paridas temporales

PRIMERA - El tiempo es elástico aunque generalmente encoge
SEGUNDA - El tiempo es de oro cuando está soleado
TERCERA - Pasar el tiempo es lo habitual
CUARTA - Tiempo y temperatura no tienen nada que ver
QUINTA - El tiempo no cura nada

Tablero de anuncios

ORDEN DE NO SE QUE DIA

1.- Reunión del consejo de redacción
2.- Ruegos, pregustas, desplantes, enojos, perspectivas, monólogos, chistes, insultos, aforismos, gregerias, sueños, dispendios, y desparrámese señores todo lo que les venga en gana.
3.- Saludos, abrazos, besos, arrumacos, contactos, todo virtual por descontado,
4.- Quiero jubilarme de mi trabajo y dedicar mi vida entera a este blog o mejor, no dedicarme a nada que ya todo me cansa.

(El punto cuatro lo sumó sin permiso LA SECRETARIA)

28 septiembre 2006

Cerillo se sale, Náufrago se esconde

Hay montones de dibujos tirados en su taller que rompe, pega, rasga, roe y recompone incansablemente. Pinta una y otra vez en el mismo folio hasta que el papel satinado, saturado, sobornado, subyugado, escupe, vomita, expulsa, cede todo pigmento. No importa lija, barniza, ruega, riega, tortura la malherida celulosa que se quiebra como fino cristal, como hoja seca, como hielo pálido, en lucha desigual de la tozudez en busca de consuelo, de dicha, de objeto, de sujeto, de un talento enfermizo colado ya definitivamente en el caos de caudalosos desastres. Orillada la ambición y el orgullo, queda la lucha desigual donde el tiempo adquiere dimensiones irreales, lo nuevo es tragado constantemente por la presión renovadora hasta devenir, no viejo sino eterno, con el valor de un guijarro, de un puñado de ceniza, de un gusano, de un vaso de vino en un campo roturado, de unos pies planos, de un sapo disecado, de una salpicadura de barro.

Reconstruyendo un sueño

Me figuro que son ustedes los culpables de mi último sueño. Vamos, estoy segura, pues en él me vi joven espoleada probablemente por la radical juventud virtual que vivifica estos días mi rutina.

Era un oscuro sueño de noches de vinos y rosas con la inconsciente felicidad de los tugurios, dentro del paisaje decrépito y bello de los bares y la compañía ligera de todo un mundo distendido. Era una de aquellas noches que labran en la memoria nostálgicas pérdidas irreparables,

Pero de pronto nos dirigimos a un baile . Estábamos ya en el baile y exactamente igual que ocurre en la realidad con el alocado instinto, en un juego trepidante de pasión y virtud, me interpuse con casual intención al escogido, barrándole el paso al mismo tiempo a una indeseable y excesivamente bella competidora. Me abandoné apoyándome levemente al hombre que de manos ligeras me entalló suave tirando después como distraído las manos más allá de donde mi educación y pudor me permitían. Con suavidad redirigí sus manos mientras suspiraba con ansiedad una réplica en sus operaciones.

Pero los sueños, como la vida y el mismo caos no paran quietos y ya estábamos mi hombre y yo intentando encabezar una conga con las que terminaban inefablemente en aquellos tiempos los bailes exitosos. Lo mejor de la noche siempre viene en los entremedios, en los apartados, en los rincones resonantes de la madrugada, caracoleando por las calles, encaramados en unas amigables escaleras con nuestros elegidos que ingeniosos y delicados, conversaban distendidos fumando, entregados ya irremediablemente a nuestro fervor y compañía. Me enamoraba y admiraba yo al mío y también a su amigo y hasta encontraba gusto y satisfacción en la otra compañía femenina.

Y sin solución de continuidad me encontré en la extraña mañana que siempre, tras la extinta madrugada aparece radiante y oscura, con todos nosotros serpenteando por las calles exhaustos y felices, y mientras mi increíble y adorable hombre besaba divertido una modernista imagen de vidrio emplomada en el aparador de un edificio en derribo, desperté a la madrugada real y solitaria, aunque confortable, de mi cama.

27 septiembre 2006

Casualidad y caos

Hay casualidades circunstanciales que eluden el caos

Un dia malo lo tiene cualquiera

Me digo, recuerdo……

y no recuerdo nada.

Mientras, miro a través de la ventana las hojas de los árboles que agitan mi atención meciéndose inquietas por un leve soplo de la tarde.

El tiempo….., en esta casa, siempre repitiendo los mismos esfuerzos, los mismos sollozos, los mismos silencios, atrapada por esta rutina que todo lo disipa y envuelve en olvido

Me embarga el sentimiento de animalito enjaulado, tal cual estos que pretendemos que nos veneran, que nos conocen y hasta que son felices en nuestra casa cuando sólo son tristes bichos enjaulados, con peor suerte que la mía.

Me digo: no recuerdo nada.

Y sé que es bueno, pues me libera de recuerdos y embustes. Y aunque siga pensando sin tregua siento la mente limpia y poderosa.

Muchas veces creo que me habitan otras gentes, que resuenan en mi otras voces, que hablan y hablan sin que yo las discierna. Sólo cuando distingo con claridad mi voz sé a que atenerme.

Y así fregando platos, correteando por casa y espiando cuando me viene en gana el sucio y enigmático tallercito de G, husmeando los libros, escritos, facturas, tebeos, ropa etc., tuve el sentimiento de que por mucho que busque nunca encontraré nada y también supe, espoleada por el silencio y el trabajo rutinario que, si algo se puede encontrar entre estos deshechos (resto de naufragios cotidianos) es la constatación de que el mundo es excesivamente complicado, incomprensible, que nunca entenderé nada.
No me gusta limpiar ni fregotear, ni sé si esto forma parte de mis obligaciones. Así es que, la casa retoza abandonada con pocos remordimientos. Tampoco me piden responsabilidades. Ene que es quizás la que tiene mas interés en manejar la casa no me molesta y sólo puntual y esporádicamente me comenta cuando los síntomas de dejadez son flagrantes que se debería limpiar esto o lo otro y en la mayoría de las ocasiones aburrida de mis demoras termina haciéndolo ella misma.

Soy un pajarito curioso y holgazán que piensa y mira y lee un poco (encuentro poco que lea con gusto).

Ya nadie piensa, ni lee, ni mira. Los humanos necesitamos toda nuestra atención para hacer bien una sola cosa (Quiero hablar un día de esta juguetona atención) y no estamos dispuestos a tan extraordinario sacrificio. Y como carecen de interés no entienden, ni ven, ni saben. Así pues se ven en la necesidad de simular que saben, ven, leen y viven cuando en realidad solo andan obcecados en su personal y competida lucha con el resto del mundo, y mientras nosotras ya sin disimulo vamos adquiriendo paulatinamente estos roles íntimamente masculinos

La soledad siempre me lleva por estos tristes derroteros. Cogeré a Cerillo por el pescuezo para hablar hoy mismo y si es menester al mismo Genio.

Me beberé una copa de vino… o dos….

25 septiembre 2006

Escaramuzas domésticas

Me parece que Cerillo anda mosqueado.

Después del almuerzo, cuando se levantaba de la mesa va y me dice.

¿Que quieres hacer tu con el blog? ¿Un libro de cocina?.....que ocurrencias. Ah, y olvídate de mí.

Y luego ya marchando hacia la puerta me espeta.

Hazme un favor Pepita, (me llama Pepita cuando me quiere hacer rabiar) dedícate mejor a tus aforismos caóticos y a admirar silenciosamente a este psicópata autista del Genio.

Y dejándome con la palabra en la boca sale enfurruñado de casa a airearse por las calles, parques, bosques, bares o lo que sea donde se meta, que no lo sé.

Yo me voy entre compungida y rabiosa a fregar los platos.

Comida

Me llama Ene y me dice.

- Tengo mucha faena, no tendré tiempo de comprar para el almuerzo. Mira en el congelador. Me parece que hay pulpo. Lo podrías guisar.

¡A sus ordenes!

En casa el pulpo grande lo comemos al estilo gallego “á feira”.

Puedo asegurar que esta es la receta buena de pulpo á feira para los cefalópodos de grandes dimensiones:

http://www.galinor.es/galeria/pulpo.html

Este plato adquiere relieves excelsos cuando el pimentón es de la Vera, el aceite es de oliva virgen y la patata, si la hay, gallega. ( puede substituirse por esta patata buena que todos sabemos donde encontrar cuando es necesario)

Detalles importantes de la receta son: el caldero de cobre (que como no se acostumbra tener) debemos sustituir por la olla o el recipiente mas grande que tengamos. Debe de hervir con abundante agua y, OJO, sin sal.

Detalles secundarios: una vez hervido puede congelarse otra vez perfectamente. Aconsejo de hacerlo por patas. Si el pulpo es de un buen tamaño cada pata del pulpo da para un plato, aunque debemos tener en cuenta que no todas las patas son del mismo calibre.

Para volver a descongelar no es necesario sacarlo con demasiado tiempo del congelador, pues a medio descongelar es cuando mejor se corta con un cuchillo bien afilado, (las señoras gallegas lo hacen con tijeras. Lo he probado y no es tan sencillo como parece, el pulpo quema y, si no se tiene la suficiente habilidad, las tijeras cortan muy irregularmente y puedes pillarte los dedos) se adereza con los ingredientes de la receta y se pone minuto y medio o dos minutos en el microondas a máxima potencia. En cinco minutos tienes un excelente plato en la mesa.

Se come a la gitana: plato en el centro de la mesa y todo el mundo a picar y a rebanar. Si se come mas de un plato mejor sacarlo de uno en uno para que no se enfríen.
No recuerdo si fue el detective Carballo quien me lo dijo. En cualquier caso es un buen guía para cualquier guisado o desaguisado.

Principio caótico

El caos no tiene valores

24 septiembre 2006

Un cierto orden


Yo no hubiera podido vivir sin Cerillo.

No se si esto es del todo cierto, lo que si es cierto es que es importante, muy importante para mí. Si no fuera por él no estaría metida en este berenjenal, en este caos.

Cerillo es un señor difícil de sujetar. Hace más o menos lo que quiere. Sabe tratar a la gente pero la elude, (en esto de eludir a la gente nos parecemos toda la familia). Nunca agobia y además me estimula para hacer cosas, por ejemplo escribir en este blogg sin tener ni la mas remota idea de para que, ni de el porqué, ni de nada.

Para desahogarte mujer,- me dice,- todo el día estás sola, encerrada y aburrida. Date una vuelta por la red y……….. etc.

El es el culpable de que ahora este tecleando y también el culpable de algunos de estos tostones que hay por aquí. Los más largos podéis apostar que son suyos. Elucubraciones surgidas probablemente de sus charlas ininteligibles con el Genio.

Esta pintura como el resto de las que se muestran en el blogg, son fotos que yo saco de lo que hace el Genio. Bueno genial, para mi es algo genial y ya es suficiente, así que un poco en broma, cuando Cerillo y yo cuando hablamos de el lo bautizamos de esta guisa.

Las fotos de las obras editadas hasta ahora y para hacerlas un poco distintas, (quizás también para demostrar originalidad) son parciales y esquinadas. O sea que esta es la primera que pongo entera.

De Cerillo de hace cuarenta años le dije yo al genio mientras se reía tímidamente algo avergonzado. Aunque yo creo que no es de Cerillo el retrato sino una imagen muy, muy favorecida de él mismo. Yo siempre creo que cuanto pinta figuras masculinas siempre es él mismo. Bueno una imagen idílica de él mismo, de un día que tuvo bueno hace ya mil años.

Es suficiente.

Una adicción increible

Domingo por la mañana. Me he levantado con una resaca inexplicable. ¿Qué hiciste bribón? Nada, nada. Lo más extraordinario que hice fue mirar un par de películas en la tele. Mientras voy despertándome mi memoria descuartiza la película media visionada.

Triller norteamericano, basado en una idea original o sin ninguna idea. Se enriquece el guión o su simulacro, con historias adicionales de amor, sexo y violencia que tienen o no tienen que ver con el tema principal. Se adereza con un par de buenos efectos especiales. Actores contrastados tanto en el principal (los de moda) como especialmente en los secundarios, tres o cuatro gangs, un buen ritmo, música al uso y doctrina estricta. Un producto donde lo esencial es mantener la atención y en ello se esmeran. Acabada la visión no deja rastro ni en el rostro ni en la mente. Sin problemas pueden visionarse de uno a cuatro filmes cada día.

Efectos secundarios, son como la nicotina te estimulan solo cuando las ves, producen adicción y tolerancia. Como las marcas de tabaco, eliges la más aditiva y solo accidentalmente visionas otro tipo de películas que por sus carencias aditivas refuerzan tu dependencia de marca.

Efectos graves: perdida de tiempo, de criterio, adecenamiento y alineación y mucho más graves, engrasar con tu tiempo, dinero y atención la maquinaria que a mas de trivializar la vida, oprime la mente y vulgariza las emociones.

Sobre las bolitas que se mueven

Ya dije que el caos es un magma de bolitas en movimiento sin dirección ni velocidad fijas. Sé que esto no es cierto, pero cuando no eres capaz de ver o entender algo lo mejor es simplificarlo con una imagen elemental.

Los juegos imitan la realidad. Con sus juegos los niños aprenden las convenciones adultas. Es probable que mi juego con el caos imite a los serios estudios físicos, aunque yo no lo quiero. Da lo mismo.

La curiosidad es un divertimento y un engorro. La curiosidad se mueve como las bolitas del caos, o mejor, como una mosca: ahora me gusta esto, ahora voy para allá. ¿Porque me gusta esto? ¿Que es aquello? Etc. Nunca te deja tranquila.

¿Porque dije bolitas y no cuerpos, cosas, elementos? Pues muy fácil porque visto que su actividad principal es moverse sin concierto, les allano el camino. Las bolas ruedan sin más problema que un leve empujón.

23 septiembre 2006


Cerillo no perdona. Cerillo tiene hambre. Hoy me toca cocinar. Yo creo que cuando el hombre dejó de ser recolector o cazador empezó la cocina. Debería ser así.
En mi memoria reciente, la que dispongo y la que me imagino con total nitidez, hay un plato que existe en todas las cocinas del mundo. Un puchero donde se mete todo lo comestible que tenemos al alcance. Una olla podrida que nunca se acaba.
Otro plato que existe en todas las cocinas ya mas sofisticado es la carne triturada, aderezada y servida en bolas, flanes, o tortas, guisada, frita o asada, con salsas, sola o acompañada de otros mil ingredientes, en fin: esto que acabo de guisar

Primera paradoja del caos

El desorden es el orden del caos

Todo en orden

Empaquetar objetos, dibujos, ideas.
Empaquetarlo todo.
Acotar, limitar, ordenar y pulir
nos tranquiliza, nos alivia, nos da seguridad.
Estas fronteras artificiosas
obcecados, defendemos hasta con la vida.
Este es un hombre valiente,
lo enuncian las crónicas, los libros de historia,
los libros encuadernados de nuestra fragilidad.
El vacío abismo es el infierno de nuestros sentidos.

Perseguiremos sin compasión
las huellas de los aventureros fronterizos
para moldearlas rigurosamente a nuestro gusto,
y luego de pasados dos solos segundos.
Las asumiremos sin reparos, perdido el aguijón,con la embargada emoción de los cretinos.

24 agosto 2006

El olvido

Limpiaremos la casa, la dejaremos como nueva, debemos vivir, debemos negar la muerte pues no nos sirve para nada.
Que se nos coman los pájaros.
Ahora lo quiero, que se me coman los pájaros y volar…. volar como en sueños, sin esfuerzo …., y mirar con ojos de pájaro el mundo entero, tus ojos que ya no veo, mis ojos que ya no sienten y mis manos lejanas tocando tierra, escarbando tierra, escarbando un tesoro con los dedos.

25 julio 2006

Nostalgia

Definición caótica

El caos es un magma de bolitas en movimiento sin dirección ni velocidad fijas

21 julio 2006

La mirada vacilante

Geografía sentimental

En el corazón de la mediocridad

Cuando los límites se trabajan desde un pueblo, cuando son domésticos, cuando los límites están en el centro, en el corazón mismo de la mediocridad, cuando la singularidad es la propia y solitaria experiencia y no los resultados de las exploraciones, no varían para nada las filigranas que debe hacer el cerebro para mantener el precario equilibrio, exactamente igual que cualquier otro individuo, lo mismo da que su historia sea parecida o radicalmente distinta a la tuya.

A la sensación de íntimo fracaso que casi todo el mundo percibe en los balances vitales; materializados siempre por debajo de nuestras posibilidades; se une el fracaso social, o sea el público, que no es mas que nuestra inmerecida ubicación en la compleja jerarquía social de nuestra sociedad. Es una estupidez y no debería ser causa de tristeza o insatisfacción, pero lo es, y el cumplimiento o incumplimiento de lo esencial de la vida que es vivir pasa a un segundo término, gana así relevancia esta derrota multitudinaria de no llegar a ser aclamado como el único número uno y; como esto es improbable para todo el mundo; el no ser uno de estos números unos discutibles pero constatables que aplaque a esta insolidaria vanidad que nos atormenta.
Vamos a ver, ¿porqué nuestra felicidad premia menos lo obtenido que lo por obtener? Parece mas importante el seré feliz si consigo esto que la felicidad al conseguirlo siempre ninguneada por la aparición instantánea de nuevas metas. Las metas se suceden y el resultado final es en el mejor de los casos decrepitud y muerte, y mientras, continuas aferrado a la sensación de fracaso mientras naufraga la vida. Es como si con el éxito pudieras conseguir esta inmortalidad que sabes fehacientemente negamos cada instante a la totalidad de los que nos precedieron sin excepciones y esta pantomima de inmortalidad que dejamos grabada en los libros de texto tiene la fecha de caducidad de cada civilización, sin contar que el futuro de nuestra especie no es, creo demasiado halagüeño.

Algo deberíamos cambiar en nuestro cerebro. Nuestros objetivos deberían de andar por otros páramos mas humildes, ser menos exigentes en según que niveles, vivir sin el lastre de una competitividad que nos hace infelices y que acerca paso a paso a nuestra civilización al abismo

20 julio 2006

LA INTELIGENCIA DE LAS IMÁGENES

La inteligencia de las imágenes.

La inteligencia es probablemente capacidad de abstracción y abstracción la capacidad de simplificar hasta lo esencial, pero también de desprenderse de lo asumido para ubicar otras certezas, otras miradas.

No sé si esto es o no es cierto. Da lo mismo. La abstracción de la que quiero hablar es plástica y hablo de ella a causa de esta regresión con la que nos bendice la edad y que incluye a veces la pesada búsqueda de raíces, razones, justificaciones o lo que sea de cualquier asunto que nos concierna…. , o ni esto.

En realidad todo tiene que ver con el argumento con el que se describe a una de tantas imágenes simples y nada originales que sobrevuelan la mente.

Las imágenes nos asaltan con natural fluidez y generalmente una suple a otra sin necesidad de argumento o relación entre ellas y sin ocasionarnos problemas. Como en un montaje fotográfico aleatorio las imágenes se suceden y desaparecen sin dejar rastro alguno. Pienso que el cerebro se estimula de manera aleatoria, pero a menudo y al parecer sin motivo, una de las imágenes se retro-alimenta ( palabra de moda) se repite, de alguna manera se vuelve consciente, digna de análisis. Todo va muy deprisa en el cerebro. Con cualquiera de las miles de imágenes conscientes que nos asaltan podemos construir argumentos. Así deben actuar los sistemas caóticos. Sin ninguna razón la mente vuelve consciente una imagen de la cadena y, de las miles de imágenes que diariamente nos asaltan a algunas las distinguimos con cierta argumentación, creamos un fractal de conocimiento, las fijamos, las materializamos para generar un cierto conocimiento, dejan de ser imágenes de fácil substitución y se convierten en un soporte y también en un lastre de los que nos equilibra momentáneamente y que forma parte de nuestro bagaje intelectual.

Y…. , la imagen?

Es solo un argumento, pero como tiene que ver con la abstracción se vuelve intrínsicamente complicado.

Esta es la imagen: el hombre mira las paredes de la cueva año tras año, generación tras generación. No olvidemos nunca que somos un colectivo y que la comunicación esencial entre nosotros es la intuitiva. Conocemos tanto cada rincón de la cueva, cada protuberancia, cada color que podemos olvidarnos de él, de su realidad. Creamos inconscientemente realidades paralelas, parecidos, semblanzas. Vemos reflejadas en sus paredes nuestras obsesiones y deseos. Toman cuerpo de la nada imágenes y formas conocidas y quedan fijadas en el cerebro su ubicación, solo falta darles cuerpo, pintarlas. Nacen los toros, ciervos, caballos y bisontes justo en el sitio imaginado. Pero esta es una relación elemental, la forma de la pared nos insinúa un bisonte. Lo difícil y curioso es que antes de estas figuras el hombre estampó en la piedra figuras sintéticas y signos abstractos. Fue antes la abstracción que la figura y esto no deja de ser curioso, parece un contrasentido. ¿O fue simplemente el famoso querer y no poder? ¿Tiene que ver la elementalidad con la abstracción? ¿Lo intuitivo es lo más inteligente?

El círculo se cierra, de la abstracción elemental que fue el verdadero salto se pasó a las figuras que inundaron luego todas las civilizaciones conocidas, pero ahora, en la actual, la abstracción se ha consolidado y reina.

Las próximas imágenes deben nacer en las enigmáticas razones de la sinrazón o emerger como yo procuro de la misma abstracción, de nuestro ensimismamiento.
Esta es mi mecánica creativa.

30 junio 2006

El orden, una transgresión del caos

Transgredir, siempre trangredir, el orden, la norma, la línea, la conducta, el tabú, pero también acotar el desorden, limitar el espacio, dirigir el exceso, todo sin planificar, sin proyecto, en comunión con el absurdo. Un entramado de limites desordenados y nada mas.

28 junio 2006

He ido y he vuelto

Hace calor pero fuera del cubículo. El termómetro esterior marca 31º, pero en mi auditorio valses de Chopin con una temperatura agradable, por un instante siento el paisaje huidizo como de invierno, frio. Tengo un suave escalofrio.

Viajar llevado por la música y la belleza quieta del paisaje es algo perfecto, casi que no quiero llegar, ni bajarme, ni veros.

Apareció casi bailando. Le miré tangencialmente, como siempre, como toda la vida, acusandole sin saber muy bien de que y porqué. La mierda de la química. Cuando razono, lo miro con cierta humildad y el se siente mas tranquilo.

Por otra parte me encuentro a gusto en vuestra casa, pero cuando no estamos hablando o comiendo, no sé muy bien que hacer y me invade tenuamente la angustia.

Vuelvo ha estar en casa, ha bajado la temperatura y han caído unas cuantas gotas contadas. De todas maneras tendré que regar me dice N.

Cuando vuelvo a casa me siendo durante un rato forastero. La casa no me pertenece o yo no pertenezco la casa, luego nos vamos adaptando y nos reconocemos.

Ahora estoy en esto, reconociendonos mi casa y yo.

25 junio 2006

Visión Sesgada

Aquí está, en quietud.
Una mirada de otra mirada.
Un son antiguo recien surgido de la nada

enelcaos: June 2006

enelcaos: June 2006

Ha llovido tenuamente, casi en el alma sofocada.

Joan estaba tieso en el quiosco, muy digno, con tiempo.

Recuperar el tiempo quieto y largo, la prisa se me lleva la vida a ninguna parte.

Quiero veros sin tener que hacer nada, pero me hablais de no sé que competición amiga.

Me quedo en casa preocupado

23 junio 2006

En el Ocaso

No es especial, aunque lo parezca este dia estrepitoso. Cuando el silencio gane la partida dormiré. Pero de momento, coño con San Juan.