Es un naufrágio urbanoTu rostro me emociona, no solo el tuyo, me emocionan algunos rostros solo verlos, me emocionan casi todos los rostros cuando gusto reconocer en ellos los rastros de sus vivencias o su parecido con otras caras quizás de otros tiempos. La ternura me invade al ver su sufrimiento. Me duele sentir su belleza rotunda e inalcanzable. Juego con adivinar su presente que intuyo o el futuro escrito en la repetición de ademanes ya conocidos, de caracteres indomables. Sufro su espera atemorizada, valiente o resignada de la muerte.
Curiosamente este regalo de observar a mis semejantes es más satisfactorio cuando me son desconocidos. En ellos puedo sumergirme si trabas, en las sutilidades de su comportamiento, en el entramado delicado de signos, gestos e intangibilidades que conforman nuestras relaciones. Las barrocas y ancestrales formalidades cada vez más sutiles que visten nuestra vida social. Los sentimientos que con más autonomía hemos cultivado y engrandecido y que nos redimen de las fuerzas oscuras de los tiempos difíciles. Hemos construido un ser casi superior y la historia de todos los pasos, infinitos que han soportado miles de generaciones están escritos en estos rostros que intento desentrañar y leer con la misma fruición que siempre nos ha distinguido: la necesidad de conocer nuestra verdad, la solidaridad con nuestro semejante, espejo de nuestro mismo rostro, él más inabarcable.
Curiosamente este regalo de observar a mis semejantes es más satisfactorio cuando me son desconocidos. En ellos puedo sumergirme si trabas, en las sutilidades de su comportamiento, en el entramado delicado de signos, gestos e intangibilidades que conforman nuestras relaciones. Las barrocas y ancestrales formalidades cada vez más sutiles que visten nuestra vida social. Los sentimientos que con más autonomía hemos cultivado y engrandecido y que nos redimen de las fuerzas oscuras de los tiempos difíciles. Hemos construido un ser casi superior y la historia de todos los pasos, infinitos que han soportado miles de generaciones están escritos en estos rostros que intento desentrañar y leer con la misma fruición que siempre nos ha distinguido: la necesidad de conocer nuestra verdad, la solidaridad con nuestro semejante, espejo de nuestro mismo rostro, él más inabarcable.
17 comentarios:
A veces me gusta perderme en los rostros ajenos e inventarles una historia, soy observadora y a veces ellos son mapas de un alma. Besos
Ver los rostros de los niños y de los ancianos, dicen muchas
Abrazo
¿Has pensado dedicarte al espionaje?
Cada rostro, te produce mil sensaciones.
Pero no debemos olvidar que un rostro, de un año para otro puede variar, hinchándose los mofletes, con la aparición de alguna arruga ahora más visible, o por la marca de una cicatriz que no curó bien.
También de un día para otro, el rostro que hemos visto hoy, es una novedad mañana, al raparse al cero la melena tan larga que tenía, al quemarse con el sol de la playa, o debido a la incorporación de un tatu que se ha dibujado.
De hecho, con cada segundo, el rostro puede variar a velocidades cercanas a la de la luz, desde la gota de aceite que le ha manchado al trabajar, hasta la luminosidad que desprende al reconocer aquel otro rostro al que estaba esperando...
Deberías fundar la carrera de "rostrología".
En serio, tu reflexión es muy bien valorada por mí. ¡Saludos!
intentaba desifrar el misterio de sus ojos pero sus ojos se han apagado, y su rostro se ha apagado, y me he quedado suspendida... como flotando en un vacio, lejano, frio,
ahora sueño con muertos.
A veces también me sucede eso.Más de alguna me ha provocado una sensación de tristeza, al tratar de desentrañar los misterios que esconde esa alma.
Saludos
También soy de los que les fascina observar rostros ajenos e intentar completar su vida.
No se porque pero én los que más me fijo es en los tristes.
Vaya rostro que tienes ;)
A mí también me gusta sentarme a obervar la gente que pasa e inventarme cómo serán sus vidas. A veces te los imaginas según su manera de vestir, otras por los ademanes que hacen y otras por su manera de caminar; es decir, por la pinta que tienen.
Hao, rostro pálido. Yo leerte en el próximo post ;)
Hermoso texto
los seres humanos nacemos para leer rostros
saludos!
Dijeron que a partir de los cuarenta todos somos responsables de lo que nuestra cara cuenta.
No entiendo lo desconocido, desearía perderme entre rostros desconocidos, pero no los entiendo....será porque no los conozco.
beso
Tanino
Me encanta observar a la gente e imaginar sobre su vida. No acertaré nunca, claro, pero quizás a ellos les gustara saber que trasciende de su imagen.
Un saludo.
Menos mal que has especificado que hemos construido un ser "casi" superior porque pensar que en Ruanda no hace mucho murieron asesinadas 800.000 personas da para pensar que clase de ser estamos construyendo y si merece la pena conservar esta especie en este u otro planeta.
Pero como hoy es domingo y como amante de la fotografía añadiré que además del horror de la impunidad también queda algún rastro de la belleza del universo en las fallas minúsculas, o no tanto, de una cara humana. El reconocimiento en la pupila de la mirada de las estrellas.
Un abrazo, Cerillo.
Los rostros son fascinantes son la libertad y la belleza de la diversidad. Aun mas fascinante es descubrir que a veces el caracter no corresponde al aspecto....pero al final observar otros no es mas que tratar de decifrar nuestros enigmas.
Un abrazo
Hay rostros que lloran, rostros que denuncian, rostros que se marchitan. Abrazos.
"En otras ocaciones, frente al espejo (...) veo un rostro que apenas reconozco, como si fuera un borrador o una caricatura de otro rostro, la que estoy mas o mneos habituado.
Entonces pienso que esa mirada no es la mia, que esas pupilas de rencor no me conciernen, que las arrugas pertenecen a otra mascara (...)Es Cierto que tales dispersiones suelne ser momentaneas, metamorfosis que duran lo que un suspiro, pero siempre me dejan inestable, desahogado, indefenso"Benedetti.
Los rostros son importantes, pero no siempre dicen, lo que en realidad quieren decir.
Leída bajo la lluvia.
Borrosa.
Sin acentos.
Su rostro tiene pocos lectores.
La traducen a un idioma
que ella misma
no comprende.
He dicho siempre que si yo fuese fotógrafa, lo sería exclusivamente de los rostros.
Saludos
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