Me parece que Cerillo anda mosqueado.
Después del almuerzo, cuando se levantaba de la mesa va y me dice.
¿Que quieres hacer tu con el blog? ¿Un libro de cocina?.....que ocurrencias. Ah, y olvídate de mí.
Y luego ya marchando hacia la puerta me espeta.
Hazme un favor Pepita, (me llama Pepita cuando me quiere hacer rabiar) dedícate mejor a tus aforismos caóticos y a admirar silenciosamente a este psicópata autista del Genio.
Y dejándome con la palabra en la boca sale enfurruñado de casa a airearse por las calles, parques, bosques, bares o lo que sea donde se meta, que no lo sé.
Yo me voy entre compungida y rabiosa a fregar los platos.
2 comentarios:
Lávalos con ganas, toma el tiempo que demoras y verás que es menos de lo que tu imaginación insinúa. jejeje es mi truco: al mal paso, dale prisa,y de paso lo dejas con un signo de interrogación. ¿Qué le pasa a esta encantadora persona que tengo tan cerca?
Un saludo
se puede ir a fregar platos de otra manera?
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