A veces me parece que nada hay que no tenga hueso, espina o pincho. No es del todo cierto. Están las cosas buenas como el pan, sin desagradables sorpresas y luego todo lo demás.
El pan está bueno, y tierno huele que alimenta. Como tú misma, que hueles tan bien que no pareces esconder hueso, espina o pincho. Aunque huesos se te suponen, cautivo me tiene el lujo que les protege.
Nada es sin luz, digo a bote pronto, y me asaltan palpitantes sensaciones en tibia oscuridad y corrijo, la luz lo es todo. La mente se ilumina con lo que vi, quizás no alcancé mucho pero si suficiente. Tengo la luz y huelo a pan, la felicidad consiste en esto, aunque luego sueñe con roces que estremecen.
Se habla mucho ahora de ruidos y de inmediato los siento, tanto, que no me importaría prescindir de ellos. Son el hueso, espina o pincho que molesta. De pan será pues el son que halague la atención. Te oigo y de inmediato mis ojos te celebran.
Fíjate, todo está en ti. No puede haber gusto en renunciar a ello. El pan que tengo, me lo como y cruje como huesecillo al morderlo mientras me invade el aroma, el paladar, la textura del alimento. Satisfecho, siento el calor del sol y todo parece perfecto, pero sé pobre de mí, que con esto no es suficiente
5 comentarios:
¿Cómo que "no es suficiente"? Um. Qué curioso. Me has recordado el "Beatus ille", cuyo último verso tras repasar las delicias de la vida campestre lo entona un avaro. Guardando las distancias. Mañana vuelvo a leerlo con otros ojos. Un post excelente en cualquier caso.
Ahora, como intuía, lo he visto de otra manera. La clave que me lo ha hecho ver diferente ha sido el "pobre de mí", que no creo que sea un tributo al final de los sanfermines y su canción.
El pobre de mi es una substitución en clave del "ja patirem". Pero no hay de que preocuparse. Supongo.
Bien mirado el "no es suficiente", es una cruz para todo el que vive.
Post nutricio, Cerillo, me ha gustado mucho.
Saluditos.
Nada es suficiente en la vida, siempre se necesita más. Abrazos.
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