La verdad es palabra grande y hermosa, de las que llenan la boca sin necesidad de argumento. Aunque y quizás por esto, debería ser considerada de exclusivo uso científico, dado que para otros fines no es exacta pues se da la paradoja de que esconde en sus interioridades una mentira de considerable calibre. La verdad no existe inmutable y de las que nos venden para su consumo inmediato deberíamos recelar
Así planteado este asunto, es hora de afirmar no obstante, que sin verdades peligra nuestro equilibrio y sustento. Nadie puede vivir sin estos agarraderos.
Nada debe existir en la nada que es su esencia misma, pero en otros parajes menos desiertos, para asirnos a ellos necesitamos dar con apaños que nos anclen a su realidad, dar con hechos o suposiciones de hechos que expliquen nuestra pertenencia a tal o cual experiencia. En realidad, intento decir, que si no hay verdades y las necesitamos, lo que nos queda como sustituto son más bien certezas y estas, por útiles, las elaboramos más sobre la necesidad o conveniencia que sobre la verdad.
Innumerables, infinitas vidas en nuestros genes ha seleccionado seres profundamente optimistas y prácticos. Somos el último eslabón superviviente de estas premisas y nuestra libertad queda por ellas limitada. Es casi imposible romper con certezas que han sido útiles y efectivas durante generaciones. Su fiabilidad parece fuera de toda duda pero deberían alarmarnos las en exceso rígidas, de la misma manera que deberíamos de dudar en la inmutabilidad de nuestras mas íntimas creencias. Me parece y quizás sea absurdo, que más allá del peligro de quedar desasistidos en según que tipo de aventuras está la necesidad de dar con soluciones a nuestros desasosiegos y para ello es necesario muchas veces no tener juicios, valores, verdades o soberbias que limiten nuestra capacidad de adaptarnos a nuevos retos. En los saltos acrobáticos de la mente sólo los muy flexibles tendrán la capacidad o la posibilidad de superarlos.
Me rompe el corazón ver como se destruyen por dentro edificios personales de apariencia sólida por ser sus dueños incapaces de dar el saltito que les devolvería el equilibrio. Que crueles las reglas que rigen los equilibrios, medidos demasiadas veces en pocos milímetros.
No es la aventura social distinta de la humana y debe la sociedad arriesgarse a cambios drásticos cuando lo que funcionó perfectamente durante milenios da síntomas de agotamiento. La certeza es esta, el ritmo geométrico de consumo no se debería mantener. Es cierto que fracasaron parcialmente en todos los tiempos los intentos de distribución equitativa de la riqueza, pero nunca en los distintos fracasos se jugaba con la supervivencia de la especie
Así planteado este asunto, es hora de afirmar no obstante, que sin verdades peligra nuestro equilibrio y sustento. Nadie puede vivir sin estos agarraderos.
Nada debe existir en la nada que es su esencia misma, pero en otros parajes menos desiertos, para asirnos a ellos necesitamos dar con apaños que nos anclen a su realidad, dar con hechos o suposiciones de hechos que expliquen nuestra pertenencia a tal o cual experiencia. En realidad, intento decir, que si no hay verdades y las necesitamos, lo que nos queda como sustituto son más bien certezas y estas, por útiles, las elaboramos más sobre la necesidad o conveniencia que sobre la verdad.
Innumerables, infinitas vidas en nuestros genes ha seleccionado seres profundamente optimistas y prácticos. Somos el último eslabón superviviente de estas premisas y nuestra libertad queda por ellas limitada. Es casi imposible romper con certezas que han sido útiles y efectivas durante generaciones. Su fiabilidad parece fuera de toda duda pero deberían alarmarnos las en exceso rígidas, de la misma manera que deberíamos de dudar en la inmutabilidad de nuestras mas íntimas creencias. Me parece y quizás sea absurdo, que más allá del peligro de quedar desasistidos en según que tipo de aventuras está la necesidad de dar con soluciones a nuestros desasosiegos y para ello es necesario muchas veces no tener juicios, valores, verdades o soberbias que limiten nuestra capacidad de adaptarnos a nuevos retos. En los saltos acrobáticos de la mente sólo los muy flexibles tendrán la capacidad o la posibilidad de superarlos.
Me rompe el corazón ver como se destruyen por dentro edificios personales de apariencia sólida por ser sus dueños incapaces de dar el saltito que les devolvería el equilibrio. Que crueles las reglas que rigen los equilibrios, medidos demasiadas veces en pocos milímetros.
No es la aventura social distinta de la humana y debe la sociedad arriesgarse a cambios drásticos cuando lo que funcionó perfectamente durante milenios da síntomas de agotamiento. La certeza es esta, el ritmo geométrico de consumo no se debería mantener. Es cierto que fracasaron parcialmente en todos los tiempos los intentos de distribución equitativa de la riqueza, pero nunca en los distintos fracasos se jugaba con la supervivencia de la especie
15 comentarios:
Eso es porque no puede haber un destino homogeneo con 6 mil millones de individos en el planeta con sus respectivos universos, ni una verdad sostenible a lo largo de todo el proceso evolutivo de la humanidad, porque aún NADA esta determinado y el proceso de cambio debe darse con toda sus consecuencias porque así ha sido, es y será siempre. Saludos. Ya me engancho tu blog.
Sobre la verdad todo el mundo tiene una teoría que es... la verdad, lo cual implica que las demás son mentira, pero todo es producto de un error de principio que es que la verdad no existe, o dicho con tus palabras, que la verdad es mentira. Pero: ¿puede existir una cosa y no su contraria?. Convengamos que no, en ese caso la única manera de que lo anterior sea cierto es que tampoco exista la mentira. O sea que todo lo que hemos dicho, ni es verdad ni es mentira. Es... somos...otra cosa. Estadísticas, supongo.
Visto así, tiene sentido que caminemos hacia el caos mansamente como lemmings curiosos.
Abrazo partido.
Interesante!!! pero afortunadamente para mi la Verdad si existe.
Me encanta como escribes, gran filosofo!!!
Creo que estoy desaprendiendo..algo así como despojarse de ciertas verdades que te son endosadas casi inconcientemente, y que más que guiar, entorpecen.
Y reafirmando aquellas que si impulsan la vida.
Estoy de acuerdo en eso de que básicamente, en la estructura, en la cimiente, algunas son intransables. debe ser así. con los valores, sobre todo aquello relacionado al respeto por la vida. Si algo me incomoda en esta epoca es esa especie de relativismo al respecto.
Pero al mismo tiempo creo, estoy descubriendo, que la flexibilidad de la mirada, de la información que tenemos almacenada, es importante para nuestra evolución. Lamentablemente las importantes se reproducen segun corrientes ideologicas, simplificando todo al máximo. Creo que tal vez de ahí nos venga esta tendencia por lo pasado, por los conocimientos ancestrales, todo lo que fue "verdaderamente" pro vida, ago así también, da para mucho este tema
Interesante tu artículo
saludos
me has dejado pensando, todo es ta relativo que quiza no exista la verdad como tal, o quizá si, pero no somos lo suficientemente valientes para atrevernos a verla como tal.
saludo.
Interesante, creo que es todo lo que puedo decir. En cuanto a los poemas de Iván Cruz en mi otro blog www.devrayativa.blogspot.com hay algunos poemas de él. Saludos.
La verdad es relativa , no asi la certeza .
Ciertamente nunca nos jugamos tanto , pero tampoco nunca apostamos tan fuerte por intentar no perder el asidero que nos queda .
Besos
Y mientras más nos acerquemos a la Verdad..., más agujeros negros van apareciendo delante de nuestros ojos. Y mientras más agujeros negros encontremos, más ganas de acercarnos a la Verdad..., qué paradoja...
Bueno....no quiero llevarte la contraria....pero para mi, la verdad existe como absoluto e inequivoco....
Lo que puede variar es la percepción personal de una realidad...
Uno de mis mayores miedos es la mentira...Me creo preparada para vivir entre verdades crueles pero no entre dulces mentiras...
Si se trata de verdades, todo es extremadamente subjetivo.
Pero hacia donde dar el salto? Que tan largo el saltito? quien decide la dirección de la garrocha para salvar a la humanidad?
Magnífica reflexíón. Un saludo.
Antes de que Newton descubriera la gravedad ya existía pero nadie la formuló hasta entonces, lo mismo pasa con "verdades" que dejan de serlo pues al final descubrimos que son mentiras (o menos verdades) pero que durante el tiempo que fueron verdad nos sirvió de anclaje, con fondo resbaladizo pero anclaje al fin y al cabo. Eso en cuanto a las verdades generales y ya no digamos en cuanto a las verdades particulares.
Ahora mismo la única verdad es que estoy escribiendo un post en tu blog, hummmmm ¿o no será verdad? :)
Este tan solo es un mental , las verdades son subjetivas , esto deberia enseñarseles a los niños desde pequeños...
¿Qué es la verdad? Viejo tema que nació con el hombre la necesidad de saberla...¿por qué? pues porque existe y hay que descubrirla, y mientras no lo hagamos no estamos tranquilos. Por eso el relativismo nos molesta en lo más íntimo, creo yo.
Errores hay muchos, la verdad es una y porfiada más encima. Se nos aparece cuando menos la esperamos y echa por tierra nuestra soberbia.
Hay certezas que no son científicas, que no podemos comprobar, pero que están ahí con el hombre igual de persistentes que la búsqueda de la verdad, y pongo por ejemplo la búsqueda de la felicidad y de Dios. ¿Para qué insistir en todo esto? igual que con la verdad por que existen y hay que emcontrarlas, no inventarlas.
Personalmente, creo que encontrando a Dios encontramos todo lo que nos ronda como individuos y como especie: Verdad, felicidad, razones. Camino . Verdad, y Vida, en definitiva.
Hacía tiempo que no me aventuraba a venir y sigue esto interesante y ¡tan bellas las pinturas!
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