No es
ninguna novedad que una de las formas mas elementales y eficaces para
someter voluntades es intentar que las victimas de nuestro desafecto
quede sin esperanzas. A esta penosa estrategia dedican grandes
esfuerzos determinados sectores claves de nuestra sociedad para
mantener amordazada e inactiva la cada vez más numerosa parte de la
población abandonada por el sistema. Mueven sus tendenciosos hilos
para que nada se modifique. Con esta sucia e indecente jugada
intentan proteger y asegurar la impunidad de los continuos excesos
que se permiten los que detectan el poder y así se proclama sin
rubor: esto es así, no tiene remedio, no hay otra solución,
cualquier otra sistema seria peor, fuera de nosotros solo existe el
caos que si, que si hace falta lo promueven. En fin, toda una serie
de repetidas consignas que ponen al descubierto la falta de
escrúpulos que caracteriza a los poderosos, pero sobre todo la
fragilidad de los argumentos que gastan para defender un mundo
descontroladamente permisivo para sus intereses mientras, con mano de
hierro, se esfuerzan en controlar hasta la extenuación el estrecho
margen de libertad que supuestamente goza la población afectada por sus desmanes.
30 mayo 2014
27 mayo 2014
Políticos
Podemos
interiorizar deseos que no se correspondan con la realidad. aunque a
veces, casualmente, se cumplan. Responden estos, a una fe ciega, a
una habitual querencia de que el mundo se adapte a nuestros
objetivos, a nuestras necesidades. En este caso los deseos pueden
dejar de ser razonables y aunque sigan valiendo de acicate se
convierten en freno u obstaculo para tirar adelante con alguna
posibilidad de éxito. Los deseos cuando pierden la referencia de la
realidad se vuelven esteriles y estropean nuestra fina intuición de
lo que es útil. Quizás este sea el peor fracaso pues los elementos
contra los que luchamos ni se enteran. Meamos fuera de tiesto. No hay
dignidad posible en esto. Los políticos que tenemos se habrian de
aplicar el cuento.
22 mayo 2014
La ilusión de lo simple
Si,
lo simple cumple con el timo de que es fácil de entender por una
cuestión de plástica funcionalidad. De aspecto superficial,
mantiene oculto lo enmarañado que se desvelará si fijas la
atención. En cualquier caso su paso deja una huella indeleble en la
complejidad. Lo simple parece eterno. Es eficaz por elemental, por
abstracto, como los símbolos, los objetivos, la fe que, de un solo
trazo, eluden las enrevesadas posibilidades.
Me
interesa la irrupción màgica de lo simple. Vete a saber si es el
cumplido objetivo de algún tipo de fe o si cae por su propio peso al
azar, que pienso que con el tiempo, todo lo que puede ser aflora, ni
que sea unas décimas de segundo. Me interesa porqué debe de tener
su importancia encontrar, si la tuviera, una mecànica, un camino que
lleve directo a lo simple, a la solución ideal, a la verdad que
desvela con sorpresa en como no fuimos capaces de ver u oir o sentir
lo que resulta evidente.
Sin
la ayuda de lo que la simplicidad concreta con eficacia, caeriamos en
brazos del delirio, en el todo es posible que nos dispersaria hasta
la extinción, por lo que la imágen fija es venerable, como el amor
elemental, la rueda, el sacrificio del fuego a la civilización, la
supervivencia. De hecho adoramos, asir, comer, andar, sentir, vivir
sin otra necesidad que dejar que cada cosa cumpla con su función.
Se
necesitan soluciones elementales para gestionar problemas complejos y
ya no no nos queda tiempo para inventar ruedas, domar fuegos y agotar
hasta la extenuación cualquier recurso nuevo. Debemos inventar y
crear un mundo original basado en la simplicidad a que nos obliga lo
que aún es posible. Juntos tenemos alguna posibilidad, separados
ninguna.
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